24.9.10

Siempre he querido saber

- Siempre he querido saber si yo sería capaz de amar como usted ama – le dijo un discípulo a su maestro hindú -. ¿Pero cómo puedo saber si mi amor es lo suficiente grande?
- Intenta averiguar si te entregas o si huyes de tus emociones. Pero no hagas preguntas como ésta, pues el amor no es ni grande ni pequeño. Es amor y no se puede medir un sentimiento como se mide una carretera. Si intentas conocer sus dimensiones, apenas lograrás vislumbrar su reflejo, como el de la Luna en un lago; no estarás recorriendo tu camino.
P.C.

19.9.10

Aunque a veces no seamos conscientes

Aunque a veces no seamos conscientes, cada día hacemos equilibrismos con un único objetivo: ser felices. Porque digamos lo que digamos, lo que el ser humano busca a lo largo de su vida es encontrar ese estado de gracia, a veces tan esquivo, que es sentirse bien. Tras una larga experiencia de ensayos y errores, aprendemos a identificar lo que nos conviene de lo que no. Ya no se trata de abrir los brazos para que el peso de nuestro cuerpo se mantenga. Se trata de algo más importante: equilibrar el peso de nuestras acciones y decisiones.
La razón es necesaria para la supervivencia, pero al final de los finales es en la mezcla perfecta de la razón y la emoción donde el equilibrio se mantiene. Como bien dice Marina: “La verdadera inteligencia es una mezcla de conocimiento y afecto. Uno tiene que ver con datos y el otro con valores. Vivimos entre ambas cosas inevitablemente”. Allí reside el equilibrio.
A.B.

12.9.10

Los taoístas cuentan, que, en el principio de los tiempos

Los taoístas cuentan que, en el principio de los tiempos, el espíritu y la materia se enfrentaron en mortal combate. Finalmente, el espíritu triunfó y la materia fue condenada a vivir para siempre en el interior de la Tierra. Antes de que esto sucediese, no obstante, su cabeza golpeó en el firmamento, haciendo pedazos el cielo estrellado. La diosa Niuka salió del mar, resplandeciente en su armadura de fuego. Hirviendo los colores del arco iris en una marmita, consiguió recolocar las estrellas en su lugar, pero le faltó encontrar dos pequeños fragmentos y el firmamento se quedó incompleto.
Éste es el origen del amor: dos almas siempre están recorriendo la Tierra en busca de su otra parte. Cuando se encuentran, consiguen encajar los dos pedazos que faltan en el cielo, y el universo entero pasa a tener sentido para la pareja.
P.C.

5.9.10

No hay nada más sensato que la búsqueda de la felicidad

No hay nada más sensato que la búsqueda de la felicidad. Y las vacaciones son un proyecto encapsulado de tratar de vivirla o, cuando menos, rozarla. Es el teórico momento de encontrarnos con nosotros mismos, porque cuando la obligación se relaja, la conciencia se dilata.
Y en esas llegó septiembre. La realidad, cruda o bien asada, es el primer plato que siempre nos comemos a la vuelta de unas largas vacaciones. Y mientras lo vamos masticando, es un magnífico momento para, desde la intimidad, abrirle paso a la conciencia y tratar de visualizar nuestra realidad y nuestro previsible futuro. Para decidir, proyectar, soñar o despertar. Para crecer, seguir o acabar. Para vivir.
A.B.
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