No son pocos

No son pocos los que consideran que el Taj Majal, construido en Agra, la India, es el edificio más hermoso del mundo. Este mausoleo de mármol blanco fue levantado entre 1631 y 1648 para albergar la tumba de Mumtaz Mahal, la esposa del emperador mongol, Sha Yahan, que había fallecido al dar a luz a su decimocuarto hijo. El edificio se compone de cinco partes: una entrada principal, un jardín, el mausoleo propiamente dicho, una mezquita en la parte occidental y un salón de reuniones en la oriental (que se construyó con el único fin de lograr la simetría). La piscina alargada sobre la que se refleja divide la zona en dos y sirve de espejo para contemplar la tumba desde la puerta frontal, el punto de vista ideal. Todo el edificio, sin contar los minaretes, es igual de ancho que de alto. El nombre de Taj Mahal significa "Palacio de la Corona".
D.K.

116. SAGITARIO

Hay veces

Hay veces que llegar el primero no es sinónimo de éxito. Los que llegan después tienen la oportunidad de corregir los fallos cometidos por los primeros y de llegar mucho más allá. Y de hecho, la historia está llena de segundos. Armstrong fue el primero en pisar la Luna, sí, pero no fue el primero en salir de la atmósfera. La carrera espacial la abrió el ruso Yuri Gagarin. El coche eléctrico, inventado en 1834, mucho antes que el de motor de explosión, no ha encontrado su momento de gloria hasta casi dos siglos después. Más allá de la indescifrable sucesión de casualidades que llevan algo al éxito o al fracaso, en el mundo del emprendimiento se escucha con frecuencia una frase: "Lo importante no es la idea, sino saber ejecutarla".
C.M.

115. CAMP DE TULIPES

Cierta mañana Hércules

Cierta mañana Hércules, al llegar a una encrucijada, no supo qué dirección tomar. El camino de la derecha era accidentado y lleno de piedras, pero Hércules notó que conducía hacia una hermosa cordillera de montañas azules en el horizonte. El camino de la izquierda era ancho y llano; estaba bordeado por un río de aguas claras y había pájaros cantando. Sin embargo, una bruma matinal no permitía ver adónde iba a dar. Mientras el joven meditaba, notó que dos bellas mujeres se aproximaban, cada una por un camino. La que venía por la vereda arbolada llegó primero, ya que el trayecto era más fácil de recorrer. Se dirigió a él y dijo "Sígueme y te conduciré por lugares amenos, donde no hay tormentas ni problemas. Vivirás en una ronda incesante de música y alegría, nada te faltará". La otra mujer dijo "No puedo prometerte nada de eso. Todo lo que encontrarás en mi camino es aquello que puedas conseguir con tu fuerza y tu voluntad". Hércules entonces se dirigió hacia la otra mujer "No puedo ver hasta dónde conduce el sendero para el cual me convidas" y entró en el camino que conducía hacia su propio destino.
P.C.

114. SOMBREROS

La cueva más grande

La cueva más grande de Europa cumple 60 años. La Verna, en el Pirineo francés, es la única del mundo de estas dimensiones que se puede visitar. No hay forma de fotografiar esta inconmensurable cueva de la localidad francesa de Sainte-Engrâce de manera que quien no haya estado en ella pueda hacerse una idea de su dimensión real. Los primeros espeleólogos llegaron hasta La Verna tras recorrer 3,5 kilómetros de galerías. Su hallazgo hace 60 años y la construcción del túnel de acceso fueron una proeza. Mide 190 metros de alto –como un edificio de 30 plantas-, y 250 de diámetro –como 7 plazas de toros-. Desde 2010 se puede visitar en condiciones de absoluta seguridad, pero sin olvidar que la temperatura dentro ronda los cero grados.
A.C.

113. ALADDÍN

Alguien que ha navegado

Alguien que ha navegado miles de millas marinas, que está acostumbrado a escrutar un horizonte kilométrico, de rostro surcado por los rayos del sol y las rachas de viento en cubierta. Navegante oceánico, Sansó es todo un pionero en abrir camino a través de las aguas. No ha parado de capitanear nuevas vías de navegación. La última, dar la vuelta al mundo en solitario y sin escalas en un barco cien por cien ecosostenible. Echando un vistazo atrás, Sansó se reconoce afortunado; sabe que ha podido hacer realidad sus sueños, emulando a héroes de su infancia como Joshua Slocum, el primer circunnavegante en solitario. El primero, también, que recorrió los siete mares sin rumbo fijo y a bordo de un viejo pesquero de ostras tuneado. Sin aparatos de navegación, ni pilotos automáticos, Slocum recorrió 46.000 millas alrededor del mundo durante tres años, dos meses y dos días. Su proeza inspiró después a centenares de navegantes.
B.C.