29.8.12

51. ESGRIMA


25.8.12

El diccionario define "añorar"

El diccionario define "añorar" como «recordar con pena la ausencia, privación o pérdida de alguien o algo muy querido»; pero lo cierto es que siempre añoramos lo que nunca tuvimos. Yo, por ejemplo, añoro la vida en el campo que nunca tuve. De la vida en el campo solo conozco vislumbres, seguramente enaltecidos o sublimados por la memoria: visitas de fin de semana a tíos y abuelos que vivían en el pueblo, excursiones campestres con mi abuelo, vacaciones estivales en Verín... Apenas nada, en fin. Añoro cosas tan ajenas a mi vida cotidiana como roturar un huerto, arrancar los tomates de la mata, recoger los huevos que las gallinas han dejado entre la paja del ponedero, extraer el agua de un pozo en un cubo abollado. A veces sueño que soy un hombre de campo: que me despierto con el canto de un gallo, cuando el alba apenas ha empezado a rayar, que siego con una hoz el trigo, que saco por la tarde a pastar la vaca que luego ordeño en el establo, que vuelvo a casa y me quedo mirando la lumbre de la chimenea hasta que se apaga… Y entonces despierto. Y añoro lo que nunca he tenido. Y me maldigo por vivir una vida que no quiero, en lugar de la vida querida que sueño.
J.M.

22.8.12

50. 50 EN NÚMEROS ROMANS


18.8.12

Viajar

Viajar nunca es una cuestión de dinero, sino de coraje. Pasé gran parte de mi vida recorriendo el mundo como un hippy y, ¿qué dinero tenía entonces? Ninguno. Apenas tenía para el billete, pero aun así creo que fueron algunos de los mejores años de mi juventud: comiendo mal, durmiendo en estaciones de tren, incapaz de comunicarme por culpa del idioma, viéndome obligado a depender de otros incluso para encontrar un techo donde pasar la noche. Después de mucho tiempo en la carretera, escuchando una lengua que no entiendes, usando un dinero cuyo valor no conoces, caminando por calles por las que nunca has pasado, empiezas a darte cuenta de que, enterrado en el fondo de tu subconsciente, hay alguien mucho más interesante, aventurero, abierto al mundo y a las nuevas experiencias. Pero llega un día que dices "¡basta!". Pero no, no basta. Nunca va a bastar. Nuestra vida es un constante viaje. El paisaje varía, la gente cambia, las necesidades se transforman, pero el tren sigue adelante. La vida es el tren, no la estación.
P.C.

15.8.12

49. HELADO DE CAN ROCA


11.8.12

Dice el monje benedictino

Dice el monje benedictino Steindl-Rast: "Por la mañana debemos comportarnos como si fuésemos a cruzar una calle: parar, mirar a los lados y seguir adelante. Antes de lanzarnos a la actividad frenética del día, primero nos paramos. Esto nos permite reflexionar sobre nuestras prioridades, sobre las actitudes posibles frente a un problema y sobre las decisiones que debemos tomar. A continuación miramos a los lados. De nada sirve parar si no observamos lo que ocurre a nuestro alrededor. Es necesario entender que, al tomar una decisión, estamos influyendo y siendo influidos por todo lo que sucede en nuestro entorno. Por último avanzamos. De nada sirve parar y mirar a los lados si no tenemos un objetivo definido. El hecho de actuar es lo que lo justifica todo. Y para que todo esto salga bien, basta con actuar como si estuviéramos cruzando una calle".
P.C.

7.8.12

48. NENÚFAR


4.8.12

¿Qui viu al 48 de la rue de Lille?

¿Qui viu al 48 de la rue de Lille? Un americà alt i antipàtic que tot just sap dir "bon jour". Que pinta incansable esbossos que sovint destrueix. Que torna cada dia al seu minúscul estudi després d'hores de caminar pels carrers, i quan entra a la seva habitació s'asseu al seu llit amb els ulls tancats deixant que la llum de plom que banya el Sena netegi els milers d'imatges que li ballen a la retina. Les dones als bars. Els gossos. Els conserges dels hotels que badallen esperant clients de pas. Les ampolles d'aigua oblidades a sobre del marbre. El vi. Els ponts. Els joves que es devoren a petons a les voreres. Els gats amb ulls de dos colors com David Bowie. Molts anys més tard, quan l'americà impassible ja sigui una estrella internacional del món de l'art, la portera de l'edifici veurà reproduït el quadro i es dirà a si mateixa: "Déu meu, visc en un hopper", sense saber si ha de sentir-se orgullosa, sorpresa o torbada.
I.C.

1.8.12

47. PAGODA


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