Todo es superlativo. En solo una hectárea de bosque tropical hay más especies de árboles que en toda Norteamérica. Las lluvias son especialmente copiosas. Tanta agua alimenta el eterno verdor del bosque, una fábrica de vida que se extiende entre el Trópico de Cáncer y el de Capricornio. Alberga la mitad de las especies conocidas y es uno de los lugares más vivos del planeta. Cubre el seis por ciento de la Tierra y contiene una cuarta parte del agua dulce del planeta. Exuberante densidad de estos bosques situados en la Amazonia, la cuenca del río Congo, el este de Madagascar, regiones del sudeste asiático, Borneo, Papúa Guinea, algunas zonas de América Central, Australia, Indonesia y las islas del Pacífico.
F.U.
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