Sus imágenes no utilizan ningún truco digital. Siempre trabaja del mismo modo: localiza un lugar y lo fotografía; luego, un equipo de dibujantes reproducen parte de la imagen sobre su vestimenta. Las únicas zonas de su cuerpo que están en contacto con la pintura son las manos y la cabeza. Se llama Liu Bolin y es la nueva estrella del arte chino. Para él, sus imágenes son una cruzada contra una sociedad que vuelve al individuo transparente. «En mi obra, el medioambiente se apodera de mí», explica.
Liu Bolin se ha convertido en uno de los artistas chinos más demandados.
J.C.
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