1.8.10

Una vez dichas, una vez que han quedado en libertad

Una vez dichas, una vez que han quedado en libertad en el dominio público, las palabras pueden cobrar significados inéditos y fundar nuevas líneas de pensamiento. ¿Por qué nos tomamos las palabras tan en serio? Sócrates nunca se cansó de insistir en que las palabras debían elegirse con cuidado y pronunciarse con propiedad para que la luz de la razón brillase de modo más contundente. Con frecuencia, Sócrates compara la filosofía y la música; según él, al igual que esta última, la filosofía tiene la capacidad de transformar el alma de los oyentes. Las palabras son como la música. Los pensamientos bien razonados, expresados en palabras adecuadas, pueden conmovernos tan profundamente como una sinfonía o un hipnótico ritmo de percusión.
E.B.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

UA-15083347-1