Cuántas veces han visto una foto antigua y han sentido un vuelco en el corazón, recordando ese instante que pensaban que se había borrado de su memoria? Sentir de nuevo esas emociones por lo vivido es una de las virtudes de la fotografía. Conservar cada uno de los momentos, aunque parezcan insignificantes, de la vida y que permanezcan intactos a través del tiempo. Innumerables instantáneas. La llegada de un nuevo miembro a la familia, las vacaciones, estampas curiosas de paisajes, mascotas y manjares, exaltaciones de amistad o amor y fotos que esconden grandes historias.
P.F.
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